Mis primeros días

La verdad es que de momento no está siendo demasiado interesante. Me dedico a levantarme, hacer limpieza a fondo (sí, sí, las profesoras también hacen de ama de casa, ¿acaso lo dudabais?) y sentarme a leer un rato.

Ayer me llamó una amiga y me dijo que había ido al gimnasio, sin mí, ¡qué fuerte! Y me ha dicho que irá mañana. En un principio iba a ir, pero creo que lo dejaré para el lunes. Mi estómago aún no está para darle batallitas.

Hoy he comido mi primer cachito de chocolate en varios días y me ha sabido a gloria, ¡jeje! Tengo que controlar porque luego se me pone el estómago fatal.

Mañana llamaré al insti porque me dejé una carpeta allí y tenía papeles importantes. Aunque, bueno, también tengo libros del insti aquí en casa y sería cuestión de devolverlos, ¿no?

En un principio, los planes inmediatos de estos días serán ir a ver a Juani mañana (tenía a la peque pochita, pobre), llamar a Ana y quedar un día para comer, celebrar de una vez mi cumple (ya llevo una semana de retraso) y devolverle el libro a un amigo que me lo dejó hace la tira de tiempo y aún no se lo he devuelto, ¡qué mala soy! Pero bueno, todo esto hay que acabar de concretarlo; lo seguro es lo de mañana, lo demás, ya se verá.

Hay que ver la de cosas que compra una y luego tiene que acabar tirando... Haciendo limpieza de armarios he tirado muchísimas cosas que tenía caducadas, ¡qué fuerte! Hierbas (¡no penséis mal!), pasta, un bote de café molido, galletas (sí, sí, parece increíble pero es verdad; estaban caducadas) y alguna que otra cosa más...

En cuanto me meta en el estudio... ¡Madre mía! No quiero ni pensarlo, creo que haré una acampada en él, ¡jeje!

Bueno, me voy a la cama que me toca descansar y quiero leer un ratito también.

Buenas noches a tod@s.