sábado, 14 de julio de 2007

¡Tela con el de Mijas!

Exacto, y vaya tela... Resulta que estoy viendo las noticias tan tranquila mientras estoy comiendo y nos informan de que el alcalde de Mijas se ha subido el sueldo una burrada (cobraría más que Zapatero) para evitar la tentación de la corrupción inmobialiaria... ¡Eso sí que es tener morro!
Chiquillo, para evitar la tentación sólo hay que tener un poquito de personalidad; repito: personalidad. Cada día me da más rabia todo este trafiqueo... Sin comentarios.
Por cierto, de las opos, 'na de na'. Hasta el lunes. Subiremos a Girona, veremos las notas y nos iremos a comer por ahí para celebrarlo o quitarnos las penas, ¡jeje!
¡Buen finde!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Igual te vas a quedar de piedra, pero te cuento. Ese Alcalde, ya ex-alcalde, era el alcalde de mi pueblo, y uno de mis jefes, pues yo trabajo en el Ayuntamiento de Mijas. Y si él se subió el sueldo para evitar corruptelas, yo, que trabajo con los Convenios Urbanísticos y en Contratación de Obras, ¿por qué no cobro algo parecido a lo que iba a cobrar él?

Al final dimitió, pero retornará como funcionario de una forma genial.

Él era médico de planificación familiar desde mediados de los 80, o sea, uno de los pocos alcaldes que le ha visto el chichi (para decirlo en plan fino) a la mayoría de las vecinas del municipio. Hace 3 años convocó una oposición a Jefe de Servicios Sociales y Sanidad a las que sólo se presentó él,puesto que era el único candidato que podría reunir los requisitos para cubrir la plaza, y, voilá, funcionario para toda la vida, cobrando casi lo mismo que cobraba de alcalde, y sin hacer casi nada. Toma esa.

Bueno, que te vaya bonito. He leído que ahora comienzas el curso, pues que todo vaya genial.

Un beso

La profe dijo...

¡Muchas gracias!
La verdad es que viendo esto creo que me voy a comprar un terrenito, me voy a hacer un pueblito y voy a convocar tantas plazas de oposiciones como amig@s tenga, así todos contentos.
Yo creo que este hombre, de segundo nombre se llama Corrupción y Mamoneo...
¡Hay que ver cada cosa!